
Una mirada atenta y pausada hacia los lugares y territorios de la infancia y la adolescencia. Una noción de paisaje como espacio de rememoración continua. Una tarea de rastreo de un pasado vivido y actuado. Una voluntad y deseo de archivar y preservar un paisaje con fecha de caducidad. Un testimonio de nuestras vidas y de la extrema fragilidad del lugar presente. Un anhelo por la naturaleza como manifiesto de una juventud perdida. Un viaje de regreso.